Rubi, un pulmón verde Natural
RUBÍ
Es la 4 ciudad más importante del Vallès Occidental
Una próspera comarca de la provincia de Barcelona. Toda la comarca destaca por su gran actividad industrial y comercial, y Rubí, con sus más de 78.000 habitantes no es menos en ese sentido que sus vecinas Sant Cugat, Terrassa o Sabadell.
Su nombre proviene de Rivo Rubeo, que puede traducirse por riera roja en referencia a la arcilla que la riera de Rubí arrastraba por su cauce. Esta riera, que es un curso de agua que discurre por la población y que es un afluente del Llobregat ha tenido siempre un gran protagonismo para sus habitantes.
Tanto por hacer de división de facto entre algunos de sus cuatro distritos como por causar en 1962 una gran catástrofe por una crecida que dejó cuantiosos daños personales y materiales.
Es en 1824 cuando se instala la primera fábrica en Rubí, a la que siguen otras tantas que se instalan al borde de la riera. Es por esa época, en 1850, en la que mediante movimientos de tierra y sin obra civil, se cambia el curso natural de la riera para acomodar el crecimiento de la ciudad.
En 1919 llegan los ferrocarriles catalanes (FGC) lo que supone un gran impulso en la comunicación de personas y por ende un impulso a su crecimiento. Por la misma época, el retorno de los indianos y las grandes fortunas industriales hacen que se construyan numerosos edificios de gran valor como el conjunto modernista situado en la Plana de Can Betran y las escuelas Ribes.
El desarrollo industrial hace que empiecen a formarse diferentes agrupaciones industriales a las afueras de Rubí, lo que hoy son los polígonos industriales que la rodean como Can Jardí o La Llana. Evidentemente la industria necesitaba de mano de obra y eso provoca un crecimiento inusitado de la población desde los años 50, siendo especialmente importante desde 1960 hasta 1970. La mayoría de los nuevos habitantes provienen de Andalucía.
La gran afluencia de personas provoca una demanda de vivienda muy importante así que se empieza a construir de forma un tanto desordenada. Muchas de esas viviendas se construyen cerca de la riera, sin saberlo, en lo que antiguamente había sido el cauce de la misma, que como hemos dicho anteriormente fue desviado un siglo antes.
Estas circunstancias, sumadas a las fuertes precipitaciones después de un periodo de sequías provocan que la riera de Rubí se desborde en septiembre de 1962, provocando el peor desastre hídrico de España. En pocos minutos, las aguas se llevaron por delante las 150 viviendas del el Escardívol y provocaban cuantiosos daños materiales y personales por toda la zona.
Dos años después se inauguraron una serie de viviendas para realojar a quienes las había perdido a causa de la tragedia y recibieron el nombre de Grupo de viviendas “25 de Setembre”; son cuatro torres de 13 pisos y 43 bloques de 4 pisos. En Rubí podemos ver también distintos homenajes y recordatorios a las víctimas de esa tragedia que todavía se recuerda.
En los últimos años Rubí ha experimentado un cambio acorde con los tiempos, abandonando poco a poco su carácter industrial y de ciudad de “aluvión” con una mayoría de población poco cualificada y dependiente del fabril. En efecto, aunque sigue teniendo un marcado carácter obrero con varios polígonos que la rodean, cada vez cuenta con empresas de mayor valor añadido que generan puestos de trabajo cualificados.
Eso ha contribuido al crecimiento de la ciudad que ha sabido adaptarse a los tiempos y así ha evitado caer en la decadencia que ha afectado a otras zonas industriales. Hoy en día Rubí es una población dinámica, con un tejido industrial, comercial y de servicios que ofrece a sus habitantes un gran lugar para vivir.